Sé que en el encabezamiento de este blog me comprometí a no escribir sobre la prensa rosa, pero si somos estrictamente serios, lo que voy a hacer no es faltar hacia esa basura infecta, sino hacia sus personajes de medio pelo.
Hoy me estreno con nueva sección, y voy a intentar darlo todo contra...Josemi Rodríguez-Sieiro, alias "estoy delante tuya pero, uff...qué culito tienes".
(Qué savoir faire, qué estilazo...)
Creo que será más fácil enumerar motivos que soltar la parrafada todo junto, asique aquí va el fusilamiento:
Te crees ingenioso, e ingenio es lo de Quevedo, o lo de Gómez de la Serna, o lo de los Monty Phyton, o lo de Wyoming, pero lo tuyo es mierda. Son chascarrillos y desplantes sin gracia con los que crees quedar bien, y de verdad, házme caso: NO QUEDAS BIEN. Te hacen quedar como el puto payaso que eres.
Te crees elegante, y he de reconocer que a veces juntas piezas de ropa que no quedan mal, pero hasta un reloj estropeado acierta la hora dos veces al día. Eres un ridículo vistiendo, no a la altura -qué ironía, tú y altura en un mismo párrafo- de Galiano, porque el hijoputa es tan insuperablemente ridículo que parece un "hongaro", que dice mi abuela; pero es que lo tuyo es de órdago: díme de qué presumes y te diré de qué careces.
Tienes un ego que no te cabe en ese cuerpo de click de famobil que tienes. Ni eres guapo, ni inteligente, ni divertido, y me atrevo a decir que ni buena persona, asique, ¿por qué te crees tan grande e importante, por qué te consideras el centro de atención? Si lo eres, ya te confirmo que es por tus chorradas y por tu cara de berberecho.
Crees que sabes de todo, y la gente, en los consultorios esos que te dan los subnormales de la radio cutre y la tele rosa, te pregunta como si supieras algo. Mira, amigo, un par de cosas: juntarte con infinidad de zorras y soplanucas televisivos no es rodearte de gente interesante que te aporte "algo interesante", y que te hayan dado por culo hace un rato no es "haber vivido intensamente", al menos la parte de ti que no es tu culo.
Cuando la gente te pregunta ciertas cosas, haces que te escandalizas. Ok, hasta me lo creería si fueses otra persona, pero, ¿trabajando mano a mano con la Tarrega o con los tarados de Gangrena 3, todavía te sorprenden ciertas perversiones? (Con esto no reconozco que sepas de todo, sino que sabes un poco de algo, qué menos...).
Pásate por el tubo o por la web de Alatrena 3, y mírate algún vídeo tuyo: ¿esos ademanes y esas maneras de locaza son normales? Veo a Jesús Vazquez o algún amigo que sé de buena tinta que son gayers y no actúan así. Ni tan siquiera Jorge Javier es tan exagerado. ¿Por qué tú sí?¿Tan especial eres? No había visto tanta coreografía homo desde Locomía.
Das vergüenza ajena.
Eres tan hostiable como un puching o una nuca con su pelico recién cortado. Supongo que vas de tu alcantarilla a la tele -valga la rebuznancia- en un coche de lunas tintadas, y no sales a ningún otro sitio, porque si no, la gente con la que te cruzaras tendría callos en los dedos y habría perdido las uñas de las hostiazas que te calzara. Yo por lo menos, si me cruzo contigo, sé que perdería la mano en el primer viaje que te metiera, porque la onda expansiva me la desintegraría.
Pareces un muñeco de esos del Moreno, de los de ventrilocuos. Supongo que estarás acostumbrado, por este aspecto tuyo, a que te metan la mano, y lo que no es la mano, por el ojarasco.
Para ser de Vigo, rico mío, haces poco a honor a los gallegos, y para más inri a los de Pontevedra, gente genial todos ellos menos tú. Si ciertos personajes de la sociedad son nombrados hijos predilectos de sus pueblos, yo te nombraba "pijo infecto" (por eso de mantener la sonoridad de "hijo predilecto"), o directamente vertedero municipal.
Me reservo para el final tu punto fuerte: lo de tus ojos (los dos de la cabeza, eh?). Esa mirada, ese brillo, esa intensidad...¡mis cojones! Poca gente es capaz de seleccionar opciones en un cajero automático y ver venir al drogata que quiere robarle a la vez. Poca gente es capaz de averiguar a la vez el color de ojos de dos personas que están en rincones opuestos de una habitación. Poca gente entra a hombros en el club de Trueba, el Dioni y Sabater y como miembro de honor...para eso, sí que eres el elegido.
Te odio, Josemi, con toda mi alma, pero como dice la canción, en el fondo sabes que "te quiero...puta"*
*(Gracias a Rammstein por su colaboración)
