miércoles, 20 de octubre de 2010

Momentos tiernos en dibujos animados


Lo cierto es que soy de poco llorar con lo que veo en televisión como películas, series -aunque siempre puede asomar una lagrimilla, para qué mentir-, pero si de algo me acuerdo muy bien, es de las dos únicas veces que unos dibujos animados me han hecho llorar de lo lindo, y he aquí los casos:
  • El final de David el Gnomo: De pequeño lo vi y aquéllo me marcó muchísimo. Más tarde y con los años -no hace muchos-, ya siendo un tipo hecho y derecho, me jarté de llorar revisionándolo -no me atrevo a hacerlo, lo juro-...¡Maldito seas, Claudio Biern Boyd!

  • Fry y su perro Seymour en Futurama: Fry encuentra el fósil de su perro 1000 años después de despertar de su hibernación, y tras intentar revivirlo, termina por pensar que una vez que él desapareció, el perro se olvidó de él y dejó de esperar su regreso, y abandona la idea. Pero estaba muy equivocado. Emotivo final...


En fin, un momento de confesiones...