En los últimos años que llevo por mi vida, no he sido de mucho creer en Dios, en Espaguetis voladores o en otras zarandajas tanto o más absurdas, pero "en verdad os digo"* que hay cosas que le devuelven a uno la fe...Ay, oma!
*Nota del Autor: mi agradecimiento a Vaticano, s.a., por la cesión de los derechos de uso.